Primo Levi, Si esto es un hombre
NO SOMOS LOS ÚLTIMOS, ZORAN MUSIC, 1970
Las palabras de Levi se refieren a la vida cotidiana en un campo de concentración, pero me parece completamente extensible a cualquier manifestación de la existencia humana. El futuro es igual de incierto para todos. Pero de esto, seguiremos hablando otro día. Hoy me centraré en el tema de los campos, la brutalidad humana llevada al paroxismo.
Zoran Music fue prisionero en Dachau en 1944.
Allí dibuja lo que ve, por lo que el dramatismo es extremo. Rememora al Goya más negro, a Ensor, a Schiele...
EL PERRO SEMIHUNDIDO, FRANCISCO DE GOYA, 1823
Tras su liberación, en una especie de huída hacia delante, durante mucho tiempo sólo pinta paisajes, pero desde 1970, parece recobrar la memoria con una serie ( “Nosotros no somos los últimos”), basada en la conversación final que tuvo lugar cuando al liberarlos, un prisionero gritó "Soy el último", y Music respondió: "No, no somos los últimos".
En esta serie hay dos temas fundamentales: por una parte, cuerpos apilados, y por otra, figuras que pueden considerarse retratos o autorretratos.Aisladas en el espacio, son escalofriantes las cabezas. Sin ojos, fosas nasales ni bocas. Sólo huecos insoportables.El cuerpo, apenas sugerido, como inacabado, y sin embargo, incrustado en la tela o el papel con un increíble efecto icónico.La vida en el campo reveló para sus habitantes la importancia de éste. El cuerpo y la apariencia eran lo único que se tenía. El frío, el hambre, el agotamiento... hasta en los procesos de selección la apariencia situaba al prisionero en uno u otro lado: hundido o salvado.
OTRO CUADRO DE LA SERIE NO SOMOS LOS ÚLTIMOS
Monumental, apartado de toda anécdota y referencia, como los profetas y santos manieristas que Beccafumi o Bronzino convirtieron en gloriosos por efecto del espacio y del color.
LA VISITACIÓN, J. PONTORMO, 1528
2 comentarios:
Espeluznante. Este tipo de testimonios merece no olvidarse nunca.
Gran clase magistral.
ayer estuve en la exposición y no me quito las imagenes de la cabeza... no fueron los últimos ni lo seremos algún día nosotros.. la herida está abierta..
me atrevo a recomendarte a Giorgio Agamben, filósofo contemporáneo que ha tratado muy bien el tema de los campos de concentración
Publicar un comentario