lunes, 3 de diciembre de 2007

LA GORDA

MADEMOISELLE COYTE COMO "LA BELLA ELENA",
H. TOULOUSE-LAUTREC,1900


“Como un niño a una rueda,
la llevaba rodando a todas partes.
Nunca le dije gorda. Le llamaba
mi pequeño planeta expulsado del cielo,
mi hamburguesita doble, mi ballena.
Yo no era su novio sino un extraterrestre
llegado del espacio para ponerla en órbita,
o una familia hambrienta la tarde de un domingo,
o el capitán Ahab. A veces explotábamos
de gozo, y mi bombona de azúcar me dejaba
malherido y feliz como un buzo mordido
por su propia escafandra. Una tarde al llegar
a una calle con fuerte pendiente la empujé
sin calcular las consecuencias
y se salió rodando de mi vida”.

Jesús Aguado, La gorda



Para A., una bromita.

2 comentarios:

Y@nki dijo...

Y que no se olvide el importante dato de que Toulouse-Lautrec era zurdo.

PD: Gran descubrimiento este blog, seguramente fruto de un descuido de FuFú al comentar en mi blog sin desloguearse. Pues ahora pulularé por aquí de vez en cuando. Vivan los zurdos.

Anónimo dijo...

Te has mudado, Medeis oh gran Medeis, y transmu[dt]ado en embrión. ¿Es evolución o involución? ¿Te reinventas desde el principio o reculas al útero materno?

Bienhallada, sea como sea.

J. Cartaphilus.